sábado, 13 de junio de 2015

La vida es mejor en buena compañía, o eso dicen.

Buenas mis queridos lectores, que a pesar de ser pocos, os tomáis unos minutos de vuestro tiempo para entrar y leer mis entradas, que por desgracia no son tan seguidas como me gustaría.

Hoy he tenido un día muy reflexivo, ya que me he encontrado en ese punto de mi vida en que me he dado cuenta de que nunca he encajado demasiado con la gente de mi alrededor. Que soy propensa a distanciarme, que siempre he buscado excusas y siempre he buscado razones para hacerlo.  Me he dado cuenta de que a pesar de no ser la única, la diferencia está en que yo no soy capaz de convivir con esas razones y esas excusas, voy dando un paso hacia atrás tras otro.
Muchas veces me han hecho daño, se han burlado de mi, me han criticado o se han dedicado a hacerme el vacío, hasta conseguir sentirme totalmente sola. Aunque realmente nunca lo he estado porque siempre he tenido a mi familia, o algún amigo o amiga o conocido/conocida  en la que me he respaldado cuando me he sentido así. Realmente he llegado al punto de pasarme semanas e incluso meses aislada del mundo. No soy la persona con la autoestima más alta del mundo, y muy a menudo esa autoestima desciende a bajo cero. Mi carácter no es el más fácil, es más, llega a ser muy complicado. Muchos dicen que ser directa y decir las cosas de frente es una virtud, pero para mi siempre ha sido un suplicio, mi tormento, pero soy incapaz de dejar de hacerlo y entiendo que a muchos les molesta. Así puedo estar hasta el fin de los tiempos, con todas las cosas malas que tiene mi personalidad, pero de verdad ¿nadie es capaz de soportarme? 

Ahora, a mis casi 20 años, veo a quien tiene "mejores amigos" y "amigos de toda la vida", amistades que se llevan tan bien, sí tienen problemas a veces pero es normal, son personas, pero siguen ahí a pesar de todo. Pero yo, aquellos "mejores amigos" que han pasado por mi vida, hemos tomado caminos distintos, hemos cambiado y distanciado o simplemente han fingido serlo en ese momento y posteriormente ha salido la verdadera cara de la moneda. En alguna ocasión no he sido la mejor amiga que se podía tener, también he desilusionado a gente pero  puedo decir con sinceridad que jamás he buscado el mal de nadie, jamás he tenido la intención de herir a nadie de ninguna manera porque no veo la necesidad en ello  y no creo que me haya pasado la vida desilusionando a todos.
Entonces, por qué ha sido tan difícil para mi encontrar a personas que digan, eres así y asá pero también has hecho por mi esto, esto y esto y te quiero en mi vida. 

Este año me ha servido para darme cuenta de todo esto y de intentar enmendar mis errores. Seguir mi instinto y no hacer caso de lo que me digan de los demás, ni de lo que los demás digan de mi. Agradecer esos pequeños detalles que tiene la gente conmigo, a pesar de todo, siempre hay quien está ahí y tu ni eres consciente. 
He conocido gente maravillosa este año y tengo la suerte de que en los últimos años he podido ver a quien realmente le importo y me quieren en su vida, y si es así, yo también los quiero en la mía.


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